¿Qué son los azúcares para empezar? ¿es verdad que hay azúcares que no aportan calorías? ¿son saludables? ¿y si consumo miel en lugar de azúcar de mesa, es mejor?
Los azúcares son de las sustancias más importantes del planeta. Podríamos decir que son la principal fuente de energía química. A nivel celular… cuando casi cualquiera piensa en una dosis de energía, ya sea una planta, un animal, una bacteria, lo primero a lo que recurrimos es al azúcar.
Nuestro cuerpo utiliza constantemente glucosa como fuente de energía para nuestras células y como nuestro cerebro es tan denso en nervios y neuronas, es el órgano más demandante de azúcar en el cuerpo, consumiendo cerca de la mitad del requerimiento energético diario.
¿De dónde viene en primer lugar la energía del azúcar?
Del principal motor energético que tenemos: el Sol y la principal fábrica que convierte la luz solar en azúcar son las plantas a través de la fotosíntesis.
Sin profundizar mucho en el tema de la fotosíntesis… este es un proceso de dos fases, en la primera fase: la luz, el agua y los cloroplastos de la planta permiten la separación del oxígeno del agua y la formación de moléculas de ATP y NADPH… con esto se pasa a la segunda fase del proceso, la de las reacciones que no necesitan luz… aquí se toma CO2 del aire (ese mismo que nos preocupa por el cambio climático), diversas moléculas de ATP y NADPH recién formadas y con ello se sintetizan distintas moléculas de azúcar como la glucosa, ácidos grasos (como los que hemos platicado en videos como el del aceite de oliva) y aminoácidos.
En las propias plantas, algunas moléculas de azúcar se almacenan como sacarosa o almidón.
Cuando decimos azúcar, en realidad estamos utilizando una palabra genérica que incluye a diversos compuestos, igual que cuando digo ácidos grasos…
Entre los azúcares, los compuestos más simples son los monosacáridos como la glucosa y la fructosa. Estos nombres probablemente te suenan familiares porque escuchamos gente que se mide la “glucosa” en sangre… y quizás has escuchado que hay alimentos a los que se les endulza con fructosa, que originalmente se encuentra en frutas.
Los compuestos que siguen en complejidad son los disacáridos como la sacarosa, que está hecha de 2 monosacáridos simples: una molécula de glucosa y una de fructosa. Sacarosa es el nombre químico del famoso azúcar de mesa, azúcar sin refinar, azúcar morena, azúcar de repostería y azúcar turbinado. El azúcar de mesa se elabora a partir de la caña de azúcar o del betabel.
Otros azúcares con los que estamos en contacto frecuente son la lactosa, que se encuentra en la leche y la maltosa que es un producto de la digestión del almidón.
Si el azúcar es tan universal como fuente energética, ¿por qué el consumo de azúcar es un tema de salud?
El mecanismo preciso mediante el cual afecta nuestra salud cardiovascular no es todavía del todo conocido pero parece que existen conexiones indirectas… una de las razones por las que quizás hoy nos representa un problema es que en la naturaleza no es tan fácil encontrar TANTO azúcar disponible como para comerlo en las cantidades en que lo hacemos en la actualidad, en alimentos procesados. Y cuando digo esto me refiero no sólo a procesos industriales… el hecho de tomar naranjas y hacer un jugo para ingerir mucho azúcar en unos cuantos tragos y solo unos segundos es algo que sin ese electrodoméstico nuestros antepasados no podían hacer.
La ingesta de azúcar puede afectar de distintas maneras nuestra salud: Las cantidades elevadas de azúcar sobrecargan el hígado. El hígado metaboliza el azúcar del mismo modo que el alcohol, al convertir carbohidratos en grasa. Con el tiempo esto puede derivar en una enfermedad de hígado graso. El consumo de cantidades elevadas de azúcar aumenta el riesgo de enfermedades del corazón y es un factor que contribuye a la diabetes tipo 2 (como te platico en videos como este).
Consumir demasiado azúcar añadido puede elevar la presión arterial y aumentar la inflamación crónica, ambas son vías patológicas de enfermedades cardíacas.
El consumo excesivo de azúcar, por ejemplo en bebidas azucaradas (y eso incluye los famosos jugos, otra vez), contribuye al aumento de peso… aparentemente esta ingesta rápida de azúcar en forma líquida desactiva o confunde al sistema de control del apetito del cuerpo porque las calorías líquidas no son tan satisfactorias como las de los alimentos sólidos.
Hay varios azúcares a los cuales se les llama coloquialmente “naturales”:
- El néctar de agave es un azúcar altamente procesado que viene de la planta Agave tequiliana. Es aproximadamente 1.5 veces más dulce que el azúcar de mesa. No ubico razones para pensar que sea más saludable que la miel, el propio azúcar de mesa, el almíbar de maíz rico en fructosa o cualquier otro tipo de edulcorante.
- La miel es un tipo de azúcar y aunque hay estudios que asocian su consumo con algunos beneficios a la salud, es un alimento densamente calórico y como tal, el abuso en su consumo tiene efectos detrimentales en la salud, como cualquier otro azúcar. Además, no toda la miel que puede comprarse es igual, algunas tienen mezclas con jarabe para bajar los costos.
- Los edulcorantes de estevia son extractos de la planta con el mismo nombre. La estevia es de 200 a 300 veces más dulce que el azúcar de mesa común.
¿Cómo funcionan los edulcorantes artificiales?
La superficie de la lengua está cubierta por muchas papilas gustativas, cada una de las cuales contiene varios receptores que detectan diferentes sabores.
Cuando comes, tus receptores gustativos se encuentran con diversas moléculas de alimentos. Cuando hay coincidencia perfecta entre un receptor y una molécula, se envía una señal al cerebro, se ha identificado un sabor.
Las moléculas de los edulcorantes artificiales son lo suficientemente parecidas a las del azúcar como para coincidir con el receptor del sabor dulce y activar esta señal. Pero la mayoría de estas moléculas no las podemos digerir y por eso es que no hay aporte calórico… Sólo una minoría de edulcorantes artificiales tiene una estructura que el cuerpo sí puede descomponer en calorías… pero aún en estos casos, como se necesitan cantidades menores de estos edulcorantes artificiales para que los alimentos tengan un sabor dulce, el consumo de calorías es mínimo.
Para darte una idea, el advantame es un edulcorante 20,000 veces más dulce que el azúcar de mesa. El neotame o Newtame, que es su nueva marca, es 13,000 veces más dulce que el azúcar de mesa.
Otros edulcorantes de uso común son el aspartamo, 200 veces más dulce que el azúcar de mesa. La sacarina (vendida por las marcas Sweet’N Low, Sweet Twin o Necta Sweet), es 700 veces más dulce que el azúcar de mesa. La sucralosa (mejor conocida como Splenda) es 600 veces más dulce que el azúcar de mesa.
¿Los edulcorantes artificiales provocan problemas asociados al apetito?
Hay quien considera que los edulcorantes artificiales pueden aumentar el apetito y favorecer el aumento de peso. La idea es que los edulcorantes artificiales no activan la vía de recompensa de la comida necesaria para que te sientas satisfecho después de comer dado que carecen del aporte calórico que tienen otros alimentos de sabor dulce y esto “confunde” al cerebro para que siga sintiendo hambre.
Además, algunos científicos creen que es necesario comer más cantidad de un alimento endulzado artificialmente, en comparación con la versión endulzada con azúcar, para sentirse lleno… o que incluso pueden provocar antojos de alimentos azucarados.
PEEEEROOOO, hay estudios recientes que NO apoyan la idea de que los edulcorantes artificiales aumenten el hambre o la ingesta de calorías como.
Además, hay varios estudios en los que los participantes dicen tener menos hambre y consumir menos calorías cuando sustituyen los alimentos y bebidas azucarados por alternativas endulzadas artificialmente como este.
¿Hay algún efectos sobre el peso de la gente que consume edulcorantes artificiales?
Hay estudios observacionales que informan de una relación entre el consumo de bebidas edulcoradas artificialmente y la obesidad. Pero también hay estudios controlados aleatorios (esto quiere decir que sus conclusiones son más robustas que las de los observacionales) que sugieren que la ingesta de edulcorantes artificiales sí puede ayudar a reducir el peso corporal, la masa grasa y el perímetro de la cintura.
Elegir alimentos edulcorados artificialmente en lugar de aquellos con azúcar añadido puede reducir el número de calorías diarias que se consumen. Hay estudios, que van desde las 4 semanas hasta los 40 meses de seguimiento que muestran que esto puede representar una pérdida de peso de hasta 1,3 kg.
Sin embargo, sí hay personas a las que el consumo de por ejemplo, refrescos dietéticos aumenta el antojo de comer dulces, si este es tu caso, lo mejor es optar por agua natural.
Edulcorantes artificiales y diabetes, ¿hay relación?
Las personas con diabetes pueden beneficiarse de utilizar edulcorantes artificiales, dado que no aumenta sus niveles de azúcar en sangre.
Pero… hay estudios observacionales que sugieren que el consumo de refrescos dietéticos se asocia a un riesgo entre un 6 y un 21% mayor de desarrollar diabetes.
Hay otros estudios que lo que buscan es identificar si hay relación entre los niveles de azúcar en sangre o insulina y la ingesta de edulcorantes artificiales… aunque hay resultados discrepantes entre los distintos estudios, sí existen análisis que muestran que en mujeres y mujeres hispánicas estas sustancias son malas noticias.
En un estudio, las mujeres que bebieron una bebida endulzada artificialmente antes de consumir una bebida azucarada tuvieron niveles de azúcar en sangre un 14% más altos y niveles de insulina un 20% más altos, en comparación con las que bebieron agua antes de consumir una bebida azucarada.
Es posible que los edulcorantes artificiales tengan efectos diferentes según la edad o los antecedentes genéticos de las personas… y para nuestra mala noticia en latinoamérica, hay otro estudio que muestra que la sustitución de las bebidas azucaradas por otras endulzadas artificialmente produce efectos más fuertes entre los jóvenes hispanos.
En cualquier caso, se necesitan más investigaciones para evaluar los efectos a largo plazo en diferentes poblaciones.
¿Hay mayor riesgo de sufrir síndrome metabólico por ingerir edulcorantes artificiales?
Síndrome metabólico es como se llama a un grupo de condiciones médicas que incluyen presión arterial alta, azúcar en la sangre, exceso de grasa del vientre y niveles anormales de colesterol. Estas afecciones aumentan el riesgo de padecer enfermedades crónicas, como derrames cerebrales, enfermedades cardíacas y diabetes de tipo 2.
Algunos estudios sugieren que los bebedores de refrescos dietéticos podrían tener hasta un 36% más de riesgo de padecer síndrome metabólico. Pero otros estudios no llegan a la misma conclusión. En un estudio específicamente, se trabajó con personas con obesidad y exceso de peso, se les pidió que bebieran cada día 1 litro de refresco normal, refresco dietético, agua o leche semidesnatada. Al cabo de 6 meses, los peores resultados los tuvieron quienes bebían refresco ordinario, mientras que a los que mejor les fue, obviamente fueron los que bebían agua y con resultados cercanos estuvo el grupo del refresco dietético.
¿Los edulcorantes artificiales pueden afectar la salud intestinal?
Las bacterias intestinales desempeñan un papel importante en la salud, y una mala salud intestinal está relacionada con numerosos problemas, como el aumento de peso, el mal control del azúcar en sangre, el síndrome metabólico, el debilitamiento del sistema inmunitario y los trastornos del sueño.
La composición y la función de las bacterias intestinales varían según el individuo y se ven afectadas por lo que se come, incluidos ciertos edulcorantes artificiales.
En un estudio pequeño, el edulcorante artificial sacarina alteró el equilibrio de las bacterias intestinales en cuatro de siete participantes sanos que no estaban acostumbrados a consumirlas. Este desequilibrio se asoció con un peor control del azúcar en sangre después de tan sólo 5 días de consumir el edulcorante artificial. Posteriormente, bacterias intestinales de estas personas se transfirieron a ratones, quienes también desarrollaron un mal control del azúcar en sangre.
Aunque este es un dato interesante, como el estudio es pequeño se necesita más investigación para llegar a conclusiones sólidas.
¿Los edulcorantes artificiales se asocian con cáncer?
Desde la década de 1970, existe este debate… aparece cuando los estudios en animales encontraron un mayor riesgo de cáncer de vejiga en ratones alimentados con cantidades extremadamente altas de sacarina y ciclamato (54). El ciclamato se prohibió en Estados Unidos desde entonces…
Aunque claro, los ratones y nosotros metabolizamos la sacarina de manera distinta…
Desde entonces, hay más de 30 estudios en humanos que no han identificado un mayor riesgo de desarrollar cáncer.
Este tema también fue evaluado por las autoridades reguladoras estadounidenses y europeas. Ambas coincidieron en que los edulcorantes artificiales, cuando se consumen en las cantidades RECOMENDADAS, no aumentan el riesgo de cáncer.
¿Hay personas para las cuales sea claro que se debe evitar el consumo de edulcorantes artificiales?
Las personas con el trastorno metabólico fenilcetonuria no pueden metabolizar el aminoácido fenilalanina, que se encuentra en el aspartamo, así que deberían evitar su consumo.
Algunas personas son alérgicas a las sulfonamidas, la clase de compuestos a la que pertenece la sacarina. Para ellos, la sacarina puede provocar dificultades respiratorias, sarpullidos o diarrea.
Cada vez hay más pruebas que indican que ciertos edulcorantes artificiales, como la sucralosa, reducen la sensibilidad a la insulina y afectan a las bacterias intestinales.
Sin embargo, en lo general, el consumo de edulcorantes artificiales se considera relativamente seguro con las excepciones que te comento y especialmente, CON MODERACIÓN.
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