¿Es peligroso para tu salud beber café todos los días?

¿Es peligroso para tu salud beber café todos los días?

Hace mucho hice un video donde analicé varias dudas y mitos alrededor de esta bebida pero la ciencia avanza y es tiempo de actualizar lo que sabemos.

Hola, soy Cinthia Reyes y en este canal exploramos evidencia científica que nos permita responder preguntas cotidianas relacionadas con nuestra salud y bienestar. ¡Suscríbete!

En algún momento se comenzó a considerar al café como una bebida que podría empeorar el riesgo cardiaco en algunas personas. El origen de este temor aparentemente era que dado que la cafeína es un estimulante, puede elevar el ritmo cardiaco y la presión arterial. 

Para el resto del video les comento que me parece que típicamente se asume que una taza de café filtrado de 200 mililitros, contiene unos 90 miligramos de cafeína.

¿Beber café puede aumentar peligrosamente tu presión arterial?

En el 2004 se publicó una revisión de distintos estudios que apuntaba a que posiblemente la presión arterial en efecto podría aumentar unos 4 mm de mercurio de presión sistólica y 2 mm de mercurio en presión diastólica. Este resultado, especulaban los autores, podría asociarse con mayor riesgo de enfermedad cardiaca y mortalidad.

Pero como “la dosis hace el veneno”, se siguió analizando qué tanto esto era verdad. En 2018 se publicó un meta análisis donde el objetivo era analizar el efecto de la cantidad de cafeína ingerida. Aquí se revisó la información de 10 estudios que recababan datos de casi 250 mil personas. Extrañamente, en este nuevo análisis se concluye todo lo contrario que el estudio de 2004. Se encontró que cada taza de café adicional al día, parece reducir 2 % el riesgo de hipertensión al comparar con personas que no beben café.

Es importante recordar que estamos hablando de estudios observacionales. Es decir, por más que los datos “sugieran” que hacer A produce B, no se puede sostener de manera contundente una relación causal.

También cabe mencionar que en este último caso los autores identifican que el comportamiento varía un poco entre regiones del mundo, lo que podría relacionarse, entre otras cosas, con variaciones genéticas. Si recuerdas, hemos platicado en otros videos que nuestra capacidad para metabolizar la cafeína depende de nuestra genética.

Aquí además se ofrecen posibles ideas del por qué la ingesta de café pudiera ser útil para reducir el riesgo de hipertensión:

El café es rico en sustancias que se asocian con disminuir la presión arterial como vitamina E, la niacina, el potasio y el magnesio, además el café contiene polifenoles que son compuestos antioxidantes. Adicionalmente, el consumo de café se ha identificado que puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 al influir en la hiperinsulinemia, que significa tener altos niveles de insulina. El café también influye en la resistencia a la insulina. 

Si efectivamente el café ayuda a contrarrestar la resistencia a la insulina, este podría ser un factor adicional útil, ya que la insulina se asocia con la retención de sodio que como hemos platicado en otros videos, se asocia con una mayor presión arterial.

También es importante considerar aquí que no todas las personas están en los mismos rangos de presión arterial y esto podría influir en cómo reaccionan a la cafeína. Al menos eso es lo que sugiere este otro estudio, en el que se revisaron datos de más de 18 mil personas en Japón a lo largo de 19 años.

De acuerdo con sus datos, quienes reportaban una presión arterial debajo de 160/100 no tenían mayor riesgo de mortalidad al beber café, pero quienes sí superaban esta presión arterial, parecían duplicar su riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular al beber 2 o más tazas de café al día.

Este último es un estudio con muchas limitantes, empezando porque depende de lo que la gente reporte y su memoria y porque no se analizaron muchas otras variables… aún así, su conclusión más o menos coincide con otros estudios como éste en el que se trabajó con una población mayor a los 65 años, donde se concluye que hay MENOR riesgo de mortalidad en pacientes hipertensivos controlados que tienen un consumo debajo de 300 miligramos de cafeína al día… 

Pero la hipertensión no es el único detalle a considerar cuando hablamos de salud cardiaca, la aterosclerosis que platicamos en este otro video, y algunas de sus consecuencias como los derrames cerebrales, juegan un gran papel cuando hablamos de mortalidad.

¿Beber café está asociado con derrames cerebrales?

En este análisis de 2009 se revisaron datos de más de 80 mil enfermeras por 24 años, el enfoque fueron los accidentes cerebrovasculares o derrames cerebrales. Se identificó que, sorprendentemente, quienes bebían más café tenían el menor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Específicamente para el grupo que bebía de 2 a 3 tazas al día, el riesgo era 19 % menor.

Este otro estudio del 2022 se analizó la información de casi 470 mil personas. De acuerdo con su datos, quienes bebían hasta de 3 tazas de café al día se asociaron con 17 % menor riesgo de mortalidad por causas cardiovasculares y 21 % menor riesgo a accidentes cerebrovasculares comparado con quienes no bebían nada de café.

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¿Beber café puede inducir fibrilación auricular?

Hablemos sobre los latidos irregulares. Para empezar, aclaremos qué es una “fibrilación”. El corazón, de manera ordinaria y rítmica produce señales eléctricas a manera de un marcapasos natural. Este impulso eléctrico se propaga por las aurículas cardiacas, provocando su contracción e impulsando la sangre hacia los ventrículos.

Puede suceder que estas señales eléctricas se desorganicen y el corazón vibre en lugar de latir correctamente, esto es una fibrilación.

Y como habrás visto en los típicos programas de televisión donde ocurren emergencias médicas, cuando esto sucede, se corrige esto con un desfibrilador, que administra una descarga eléctrica al corazón para detener este ritmo anormal, esperando que al reanudarse la actividad eléctrica del corazón, esta sea normal y se restablezca un ritmo cardíaco regular.

Bueno, pues el hecho de que ocurra una fibrilación auricular es preocupante porque cuando las cavidades superiores del corazón laten de forma irregular, provocan un estancamiento del flujo sanguíneo. En la cavidad superior izquierda hay una zona donde de por sí el flujo sanguíneo es bajo y cuando ocurre esta fibrilación, ahí se puede formar un coágulo. Si ese coágulo termina en el cerebro, provoca un derrame cerebral.

Sobre esto, un meta análisis que incluyó datos de 7 estudios observacionales que involucraron a más de 115 mil personas, no encontró asociación entre el consumo de cafeína y este tipo de fibrilación. 

Pero este estudio es particularmente interesante porque los participantes ya tenían un diagnóstico de fibrilación auricular. Se les dividió en dos grupos: los que beberían café diariamente y los que no. Se les siguió un promedio de 4.7 años, después de lo cual aquellas personas que bebían café todos los días mostraron un 23 % de menor riesgo a eventos cardiovasculares importantes… y una vez más, aquellos que bebían entre 2 y 3 tazas diarias fueron quienes mostraron el menor riesgo comparados con quienes no bebían café.

¿Beber café aumenta tu colesterol?

Diversos estudios han identificado que al beber café sin filtrar, su colesterol “malo” aumenta. De hecho hay un estudio en el que literalmente se estaba midiendo semana tras semana su nivel de colesterol y en la semana 24 se les cambió a café filtrado, con la subsecuente caída en la medición de colesterol.

Aparentemente, el compuesto que se debe retirar del café es el cafestol. Este compuesto parece interferir con la síntesis de ácidos biliares y el metabolismo del colesterol en el hígado.

Cabe mencionar que al parecer, cuando está más tostado el grano de café, la cantidad de cafestol también disminuye.

¿Beber café… engorda?

El café sólo no parece estar asociado con un aumento de peso, pero para tener una mejor noción de los efectos de agregarle crema o azúcar se han hecho estudios como éste.

Se utilizaron datos de tres estudios masivos distintos realizados con personal de salud, donde las personas reportaban información sobre su dieta, actividad física y vicios. De acuerdo con sus datos, una taza al día de café ordinario o descafeinado sin azúcar, parecía estar asociado con una ligera disminución de peso mientras que cada cucharadita de azúcar al día sí parece provocar una ganancia en peso.

Estadísticamente hablando, no se pudo obtener una conclusión clara respecto al efecto en el peso corporal de agregarle crema al café.

¿El café afecta al hígado?

Esta podría no ser una pregunta tan obvia… porque cuando pensamos en café lo que nos viene a la mente es que la cafeína nos va a mantener despiertos. Pero claro, la cafeína se metaboliza en algún lado: el hígado.

Hay revisiones amplias de literatura como ésta donde se sugiere que de hecho el efecto del café en el hígado es positivo, aún en casos de personas con condiciones de salud como la fibrosis y cirrosis.

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Un estudio más reciente que reúne datos de casi medio millón de personas a quienes se siguió en promedio casi 11 años, se identificó un 21 % menos de riesgo de enfermedad hepática crónica y una reducción del 49 % en la mortalidad por esta afección al comparar a los bebedores habituales de café con los no bebedores.

¿Beber cáncer se asocia con el cáncer?

Hace más de 50 años, un análisis de las tasas de mortalidad ajustadas por cáncer en distintas regiones del mundo, sugirió que sí, beber café podría estar relacionado con cáncer en páncreas, próstata u ovarios, y leucemia.

Pero análisis contemporáneos como éste en el que se revisaron varios meta análisis… dicen que al menos en el caso de cáncer de hígado y endometrio, no hay causalidad y que en otros órganos, la información no es concluyente.

Hay artículos más puntuales como este en el que se analizaron muchos estudios orientados al cáncer de próstata, donde se concluye lo contrario, que una alta ingesta de café se asocia con un ligero efecto protector al cáncer de próstata.

Finalmente, ¿cuál es la cantidad máxima de café que deberíamos beber en un día?

En este meta análisis que incluyó más de 200 estudios concluyen que el máximo beneficio en términos de enfermedades cardiovasculares, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, enfermedades neurológicas, metabólicas y hepáticas, en comparación con no beber café estaba en 3 tazas diarias, excepto para mujeres embarazadas.

Llama la atención que en la sección donde se describe la estimación de riesgo, además de todas las opciones asociadas con el embarazo y el desarrollo infantil, aparece como posible riesgo el cáncer de pulmón… aunque otros análisis sugieren que la relación existe porque hay hábitos asociados con el café como el cigarro.

Mientras que el riesgo asociado con artritis reumatoide, linfoma y cáncer de laringe, por lo que dice la propia tabla, podría deberse a casualidad. 

Referencias:

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