¿Puede este pequeño órgano enfermar todo tu cuerpo?

Quizás has escuchado alguna persona decir que le resulta muy difícil bajar de peso porque tiene problemas de tiroides. ¿Qué es la tiroides, qué hace? ¿influye en tu peso? ¿Cómo se diagnostica un problema de tiroides?, y si lo tengo… ¿debo cambiar mi dieta?

La tiroides es un pequeño órgano que parece una mariposa enrollada alrededor de la tráquea. Es una glándula que segrega hormonas, que afectan prácticamente todos los sistemas del cuerpo…

A nivel cerebral influye en diversas funciones y hay estudios que sugieren que el hipotiroidismo puede deteriorar algunos procesos cognitivos.

Las hormonas tiroideas están implicadas en la regulación de los ciclos de sueño-vigilia, y al revés, la calidad y la cantidad del sueño influyen en la secreción de hormonas tiroideas.

Estas hormonas tienen efecto en la regulación de nuestra temperatura corporal, sobre la frecuencia cardiaca, la función respiratoria, ritmo cardiaco y diversos procesos metabólicos.

En videos anteriores te he contado que se le llama “metabolismo basal” a la cantidad cantidad de energía que utiliza el cuerpo en reposo, y que una manera de acelerar la pérdida de peso es aumentando la cantidad de músculo porque así “aumentas el metabolismo basal”… pero, en principio, esto depende antes que nada de dos hormonas que produce la tiroides.

Las hormonas tiroideas también son cruciales para los procesos de crecimiento y maduración de tejidos y órganos. Incluso desde el desarrollo fetal.

¿Cómo se relaciona la tiroides con el hecho de que sientas hambre?

Todo empieza en el cerebro, específicamente en el hipotálamo. Esta es la región del cerebro que intenta mantener el cuerpo en homeostasis, que es un ambiente interno en equilibrio.

Cuando debemos sentir hambre, el hipotálamo produce la llamada hormona liberadora de tirotropina o TRH, esta se manda a su amiga la hipófisis, en la base del cerebro. La hipófisis recibe el mensaje y como respuesta, emite su propio mensajero químico: la hormona estimulante de la tiroides o TSH.

La TSH viaja por la garganta y le dice a la tiroides qué hacer con sus hormonas.

La tiroides produce dos hormonas principales: T3 y T4, llamadas hormonas tiroideas.

Cuando los niveles de estas hormonas son suficientemente altos, el hipotálamo deja de producir TRH, lo que significa que la hipófisis deja de producir TSH, lo que le dice a la tiroides que deje de producir T3 y T4.

¿Qué le dijo la TSH a la tiroides cuando la vio triste?

Ya no yodes, ¡yo te animo!

Porque para que este sistema de retroalimentación funcione correctamente, la tiroides necesita un ingrediente importante para producir la hormona tiroidea: yodo. Por eso, como platicamos en el video sobre cuál es la mejor sal, en algunos casos se le añade yodo.

También es posible que la tiroides tenga problemas. En algunos casos se nace con problemas tiroideos, en otros casos se desarrollan con el tiempo.

Algunos factores de riesgo para el desarrollo de problemas tiroideos que se han identificado son: tener antecedentes familiares de enfermedades de tiroides, ser mujer, sufrir de diabetes tipo 1, hipertensión, obesidad y recientemente se han agregado a la lista, contraer COVID19 y la exposición a micro y nano plásticos, cuya exposición por cierto recomendamos cómo reducir en este video.

Además de la falta (o exceso) de yodo, hay diferentes formas en que la tiroides puede funcionar mal.

Cuando los niveles de hormona tiroidea son demasiado altos, se llama hipertiroidismo. Esto acelera el metabolismo y hace que el cuerpo queme energía demasiado rápido. Puede provocar síntomas como pérdida de peso, ansiedad, sed persistente, cambios de humor y diarrea.

Una causa frecuente -pero no exclusiva- del hipertiroidismo es la enfermedad de Graves, un problema autoinmune en el que el sistema inmunitario ataca la tiroides, provocando que libere demasiada hormona tiroidea.

En el lado opuesto, si la tiroides no produce suficientes hormonas, entonces se llama hipotiroidismo. Esto ralentiza el metabolismo. Puede experimentarse aumento de peso, depresión, hormigueo en las manos y estreñimiento.

También es posible que el sistema inmunitario lo provoque. La enfermedad de Hashimoto es una enfermedad autoinmune que daña la tiroides y conduce al hipotiroidismo.

La realidad es que como la tiroides puede incidir en varios órganos y sistemas, sus trastornos tienen síntomas variados que incluso pueden llegar a superponerse unos con otros. A veces una tiroides hiperactiva puede causar síntomas que esperamos con tiroides hipoactivas, y viceversa, lo que hace que todo esto sea aún más confuso.

Por ejemplo, alrededor del 10% de las personas con hipertiroidismo experimentan aumento en lugar de pérdida de peso, y algunas personas con hipotiroidismo experimentan diarrea en lugar de estreñimiento.

Y por si la confusión hasta aquí no es suficiente, hay afecciones como la tiroiditis que dependiendo de la fase de la enfermedad pueden provocar hipertiroidismo o hipotiroidismo. 

En una tiroiditis subaguda provocada por infección viral, los pacientes pueden experimentar inicialmente síntomas de hipertiroidismo, ya que la glándula inflamada libera un exceso de hormonas y de aquí puede seguir un período de hipotiroidismo a medida que la glándula se recupera.

De ahí la importancia de un buen…

Diagnóstico

Ante la sospecha de problemas de tiroides, el médico puede recomendar análisis de laboratorio para conocer la cantidad de hormona estimulante del tiroides o TSH disponible en la hipófisis, los niveles de T4, T3, de tiroglobulina, lo que podría sugerir inflamación, o de anticuerpos tiroideos que podrían sugerir una enfermedad autoinmune.

Es posible que el médico realice una evaluación con ultrasonido u otro tipo de escaneo. También existe una prueba de captación de yodo que facilita encontrar la causa del hipertiroidismo. 

En algunos casos, se te puede pedir con regularidad una prueba de captación de yodo, ¿eso implica que cambie mi dieta?

Esta prueba mide la cantidad de yodo que absorbe la glándula tiroides. Para aumentar su eficacia, se recomienda evitar alimentos RICOS en yodo como los mariscos y la sal yodada, pero si quieres ser exhaustivo, y darte una idea de cómo se ve una dieta baja en yodo, puedes ver la dieta baja en yodo de la Asociación Americana de la Tiroides.

Tratamientos posibles

En caso de hipotiroidismo, suele recetarse hormona tiroidea sintética: levotiroxina

En el caso del hipertiroidismo, puede recetarse medicamento antitiroideo para reducir la producción de hormonas. También es posible que tu médico recomiende yodo radiactivo para dañar intencionalmente la tiroides para que produzca menos hormonas. Porque la tiroides absorbe yodo y no puede distinguir si es radiactivo o no…

En casos graves de hipertiroidismo, los médicos pueden incluso recomendar una intervención quirúrgica para extirpar una parte o hasta la totalidad de la tiroides.

¿Es necesario hacer cambios en la dieta?

Recuerda que es importante discutir tu dieta y suplementos con un profesional del área que conozca personalmente tu caso. Además, ya hemos discutido en otros videos por qué es preferible consumir los nutrientes directamente de la dieta más que en suplementos.

Dicho lo anterior, la nutrición de una persona puede mejorar o empeorar algunos síntomas relacionados con los problemas tiroideos. En general, se espera que si una persona tiene alguna deficiencia de vitaminas o minerales, se beneficie de atenderla.

El yodo y el selenio son nutrientes que desempeñan papeles cruciales en la síntesis y el metabolismo de las hormonas tiroideas. El yodo es un componente clave de estas hormonas, mientras que el selenio interviene en su conversión y regulación. Por lo tanto, suena lógico que los niveles de ingesta tanto de yodo como de selenio debieran ser adecuados.

Hay estudios que han identificado niveles más bajos de vitamina D en pacientes con desórdenes de tiroides y otros más que sugieren que la suplementación con esta vitamina ayuda a reducir anticuerpos antitiroideos en pacientes con tiroiditis autoinmune… o sea, que en algunos pacientes, la suplementación con vitamina D para que se llegue a niveles de ingesta adecuados, puede tener efectos positivos.

De igual manera hay estudios que han encontrado niveles bajos de vitamina B12 en pacientes con desórdenes tiroideos, por lo que podría ser razonable revisar la ingesta de alimentos que la proveen sobre todo en el caso de personas con dietas vegetarianas.

Por otro lado, hay literatura que propone que las personas con tiroiditis de Hashimoto pueden verse beneficiadas por dietas con enfoque en reducción de inflamación, por ejemplo adherirse a la dieta Mediterránea, aunque no todos los estudios en el tema tienen resultados consistentes y algunos estudios que encontré que sugieren esta idea, fueron publicados en revistas científicas de las que se consideran depredadoras… en algún video futuro discutiremos más qué es eso de “revistas depredadoras”, pero lo que quiero decir es que la utilidad específica de cambiar de dieta aquí no parece ser TAN clara… dicho eso, te recuerdo que en otros videos ya hemos platicado que la dieta Mediterránea sí ha mostrado beneficios en relación con la salud general y longevidad.

Finalmente, hay personas que por su padecimiento tiroideo toman levotiroxina y suelen recibir la recomendación de ingerirla en ayuno, 1 hora antes de comer cualquier otra cosa… ¿por qué?

Cuando se toma levotiroxina en forma de comprimidos, la absorción completa requiere hasta 3 horas. Si se toma con alimentos, se puede reducir su eficacia porque puede disminuir la cantidad total absorbida, sobretodo sucede esto si se consume cafeína, productos de soja, fibra, antiácidos o sustancias que contengan calcio o hierro. De ahí que cuando se trate de este tipo de alimentos, haya quienes recomienden distanciarlos hasta por 4 horas.

La razón detrás es que como platicamos en este otro video, a veces dos sustancias que ingerimos tienen interacción de manera que podría decirse que una obstacualiza que la otra nos funcione. 

Afortunadamente, algunas formulaciones líquidas o en gel de levotiroxina tienen menos problemas de interacción… y puede ser conveniente que revises con tu médico qué es más viable para tu rutina.

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