La enfermedad de Parkinson es un trastorno del movimiento que empeora con el tiempo. Las personas afectadas van perdiendo poco a poco el control sobre su propio cuerpo y no tiene cura.
Globalmente, de 1990 a 2016, el número de personas afectada por esta condición pasó de 2.5 a 6.1 millones. Es decir, en 25 años, la incidencia de Párkinson aumentó 2.44 veces.
¿Es posible que la exposición a ciertas sustancias pueda estar asociada con un mayor riesgo a este padecimiento?
Hola, soy Cinthia Reyes y en este canal exploramos evidencia científica que nos permita responder preguntas cotidianas relacionadas con nuestra salud y bienestar. ¡Suscríbete!
Estudios como este, sugieren que el aumento de casos que te describí antes puede asociarse, al menos en parte, con agentes ambientales contaminantes.
Podríamos pensar que el aumento en diagnósticos se relaciona con mejores técnicas precisamente de diagnóstico, pero este crecimiento de casos no se ve en otras afectaciones como por ejemplo la esclerosis.
Tampoco se encuentra la explicación al analizar la genética pero en cambio si se revisan los datos considerando la geografía, hay cierta coincidencia con algunos contaminantes.
Este es el mapa de incidencia de casos en los Estados Unidos en el 2012.
Aquí se muestra el uso estimado de un pesticida llamado paraquat en 1992.
Este otro muestra en rojo el uso de tricloroetileno y en azul el percloroetileno en 1987.
Y finalmente aquí se muestra la presencia de partículas suspendidas en el aire, que es una forma de contaminación ambiental aérea.
Los mapas no encajan de manera absoluta pero parecen sugerir algo.
Hablemos de cada uno de estos factores, comenzando con la contaminación del aire
Contaminación del aire y Párkinson
Por cierto que si no has visto mi video sobre las partículas suspendidas, ¡deberías!
Al usar ese término nos estamos refiriendo a un conjunto de contaminantes que se clasifican por tamaño. Específicamente hoy me referiré a los contaminantes que miden menos de dos.5 micras de diámetro, a estas se les llama PM2,5.
Estas partículas son tan pequeñas que pueden pasar de nuestros pulmones a nuestra sangre y de ahí a distintos órganos que incluyen nuestro cerebro y como explico en el video, se ha identificado que estas partículas incluso pueden atravesar la placenta y llegar a los embriones en desarrollo en mujeres embarazadas.
También en ese video vimos que en el 2016, la Organización Mundial de la Salud ya mencionaba que esta forma de contaminación arrebata alrededor de 7 millones de vidas cada año en forma de diversas enfermedades cardiovasculares y formas de cáncer… pero entre otros problemas que puede ocasionar en nuestro cerebro, aparentemente está el Párkinson…
En este estudio, se revisaron datos de 21 millones de beneficiarios de Medicare, dentro de los cuales más de 89 mil tenían Párkinson en 2009.
Se identificó que las personas que habían estado expuestas a un nivel promedio de partículas suspendidas 2,5 tenían un riesgo relativo 56 % mayor en comparación con las personas expuestas a los niveles más bajos de este contaminante.
Nota cómo crece el riesgo al llegar la concentración de las partículas suspendidas hacia 13 partes por millón… y para que puedas tener contexto, compara ese número: 13 partes por millón contra concentraciones promedio en el 2024 en algunas de las ciudades más contaminadas de América.
¿Hay algo que hacer en este aspecto? La situación ideal sería que suficientes ciudadanos preocupados por las afectaciones a la salud derivadas de este tipo de contaminación exigieran cambios en las políticas públicas para que se implementen controles… eso es algo que no sé si va a suceder pero lo que sí te puedo decir es que sí al menos de las partículas suspendidas, tú puedes cuidarte.
Los filtros tipo HEPA son capaces de filtrar un alto porcentaje de partículas suspendidas. Y los cubrebocas de alta eficiencia como los KN95 y los N95 bien ajustados a tu rostro también.
Desafortunadamente, debo decir que estos no son los únicos contaminantes problemáticos.
Metaanálisis de diversos estudios como estos sugieren que contaminantes como el óxido nítrico, monóxido de carbono y ozono, pueden aumentar el riesgo de sufrir este padecimiento.
Las fuentes de este tipo de contaminantes son diversas, desde las industrias, vehículos automotores de combustión pero también nuestras propias estufas de combustión caseras como platicamos en este otro video.
Ahora, cuando te mostré el mapa de incidencia de casos de Párkinson recordarás que también te mostré otros mapas, uno hablaba de un tal Paraquat… ese es un pesticida.
Exposición a pesticidas y Párkinson
Este estudio fue clave para identificar la relación entre el uso de ciertos pesticidas y el riesgo de padecer Párkinson. Aquí, se identificó que las personas que habían utilizado rotenona y paraquat al menos una vez en su vida, tenían 2.5 veces más riesgo de padecer Párkinson que aquellos que nunca utilizaron estos dos pesticidas.
Como dato cultural, aparentemente en México se utilizó el paraquat como parte de los esfuerzos para destruir cierta planta que hay gente que fuma.
Artículos como este sugieren que la razón por la que estas sustancias podrían aumentar la incidencia de Párkinson es que afectan la función ordinaria de las mitocondrias en las células, aumentan el estrés oxidativo y podrían afectar las neuronas receptoras de la dopamina en nuestro cerebro.
Esto último es importante porque precisamente se considera que la falta de dopamina deriva en los síntomas motores como los temblores y falta de control en el movimiento fino que ocasiona el Párkinson.
Actualmente, varios países en el mundo ya han prohibido el uso de estos pesticidas, incluyendo la Unión Europea y hasta China. Desafortunadamente, en la actualización más reciente de pesticidas prohibidos en México, estos dos no se encuentran listados, o sea que aquí todavía se permite su uso.
Cabe señalar, para los que son fans de los productos “naturales”, que la rotenona es precisamente un insecticida de origen natural. Y eso significa que en los países donde esta sustancia NO está explícitamente prohibida, se puede usar incluso en la producción de los alimentos “orgánicos”.
Finalmente, hubo otro mapa que te mostré que mencionaba percloroetilenos y tricloroetilenos. Estos son solventes clorados.
Solventes clorados y Párkinson
No estoy hablando del cloro común que utilizamos en casa para desinfectar, estoy hablando de compuestos que se han utilizado como solventes en la industria y hasta en lavanderías en seco.
Un estudio que permitió identificar la relación entre estos compuestos y la enfermedad de Párkinson se realizó con personas que estuvieron ubicadas hace décadas en una base militar en Carolina del Norte, el Camp Lejeune, donde el pozo que abastecía los suministros de agua para beber fue contaminado con estas dos sustancias, entre otras.
Este estudio de 2023, que hizo seguimiento de más de 340 mil personas, identificó que los veteranos que se encontraban en ese lugar, comparados con veteranos ubicados en otra base donde el agua no estaba contaminada, tenían un riesgo de padecer Párkinson 70 % mayor.
Al menos en roedores, hay razones para considerar que estos solventes provocan daños semejantes a los de los pesticidas.
Desafortunadamente quizás no es tan fácil identificar si por donde vivimos estamos expuestos a este tipo de compuestos pero lavanderías en seco, empresas donde se desengrasan metales y algunas manufacturas pudieran estarlos utilizando.
Hay productos de tipo industrial que nosotros mismos a veces compramos como algunos adhesivos, removedores de pintura, quitamanchas o limpiadores en aerosol que incluyen estas sustancias. Aquí la recomendación es revisar las etiquetas y evitar los productos que contengan percloroetilenos (PCE) y tricloroetilenos (TCE).
Cabe aclarar que yo me enfoqué en este video en el Párkinson, pero hay literatura diversa que asocia estos últimos compuestos con otros problemas de salud potenciales.
En Estados Unidos, muchos usos de estos compuestos están en proceso de quedar prohibidos.
Si como sociedad, lográramos reducir nuestra exposición a todos los contaminantes que te menciono en este video, probablemente aún así no eliminaríamos por completo la posibilidad de sufrir de Párkinson, pero nuestras probabilidades de tener una vida más sana en distintos aspectos, mejorarían.
¡Suscríbete al canal y comparte nuestro material! Te invito también a ver este video en el que analizamos si la avena puede limpiar ciertos químicos de tu cuerpo.
Recuerda que puedes apoyar la creación de contenido con pequeñas donaciones. Gracias.
Referencias:
A.D.A.M. (2023, 7 enero). Intoxicación con Paraquat. MedlinePlus Enciclopedia Médica. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001085.htm
American Association of Neurological Surgeons. (2024, 9 mayo). Parkinson’s Disease. AANS. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://www.aans.org/patients/conditions-treatments/parkinsons-disease/
ATSDR. (2017). Camp Lejeune, North Carolina. En Agency For Toxic Substances And Disease Registry. Agency for Toxic Substances and Disease Registry. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://www.atsdr.cdc.gov/hac/pha/MarineCorpsBaseCampLejeune/CampLeJeune_Water_Factsheet_508.pdf
Brook, R. D., Rajagopalan, S., & Al?Kindi, S. (2024). N95 Respirators for Cardiovascular Protection During Wildfire Smoke Events. Journal Of The American Heart Association, 13(2). https://doi.org/10.1161/jaha.123.032422
California Environmental Protection Agency. (s. f.). Inhalable Particulate Matter and Health (PM2.5 and PM10). California Air Resources Board. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://ww2.arb.ca.gov/es/resources/inhalable-particulate-matter-and-health
Chen, C., Hsu, C., Chang, Y., Lee, C., & Lee, D. L. (2022). Efficacy of HEPA Air Cleaner on Improving Indoor Particulate Matter 2.5 Concentration. International Journal Of Environmental Research And Public Health, 19(18), 11517. https://doi.org/10.3390/ijerph191811517
Christensen, J. (2024, 9 diciembre). Cancer-causing chemicals used in homes and workplaces banned by EPA. CNN. https://edition.cnn.com/2024/12/09/health/epa-tce-pce-cancer-causing-contaminants
Dorsey, E. R., & Bloem, B. R. (2024). Parkinson’s Disease Is Predominantly an Environmental Disease. Journal Of Parkinson S Disease, 14(3), 451-465. https://doi.org/10.3233/jpd-230357
Dorsey, E. R., Elbaz, A., Nichols, E., Abbasi, N., Abd-Allah, F., Abdelalim, A., Adsuar, J. C., Ansha, M. G., Brayne, C., Choi, J. J., Collado-Mateo, D., Dahodwala, N., Phuc, H., DO, Edessa, D., Endres, M., Fereshtehnejad, S., Foreman, K. J., Gankpe, F. G., Gupta, R., . . . Murray, C. J. L. (2018). Global, regional, and national burden of Parkinson’s disease, 1990–2016: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2016. The Lancet Neurology, 17(11), 939-953. https://doi.org/10.1016/s1474-4422(18)30295-3
Erickson, B. E. (2024, 10 diciembre). EPA bans 2 common chlorinated solvents. Chemical & Engineering News. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://cen.acs.org/policy/chemical-regulation/EPA-bans-2-common-chlorinated/102/web/2024/12
Fu, C., Kuang, D., Zhang, H., Ren, J., & Chen, J. (2022). Different components of air pollutants and neurological disorders. Frontiers In Public Health, 10. https://doi.org/10.3389/fpubh.2022.959921
Goldman, S. M., Weaver, F. M., Stroupe, K. T., Cao, L., Gonzalez, B., Colletta, K., Brown, E. G., & Tanner, C. M. (2023). Risk of Parkinson Disease Among Service Members at Marine Corps Base Camp Lejeune. JAMA Neurology, 80(7), 673. https://doi.org/10.1001/jamaneurol.2023.1168
Gupta, R. C., & Milatovic, D. (2014). Insecticides. En Elsevier eBooks (pp. 389-407). https://doi.org/10.1016/b978-0-12-404630-6.00023-3
Hu, C., Fang, Y., Li, F., Dong, B., Hua, X., Jiang, W., Zhang, H., Lyu, Y., & Zhang, X. (2018). Association between ambient air pollution and Parkinson’s disease: Systematic review and meta-analysis. Environmental Research, 168, 448-459. https://doi.org/10.1016/j.envres.2018.10.008
Kasdagli, M., Katsouyanni, K., Dimakopoulou, K., & Samoli, E. (2018). Air pollution and Parkinson’s disease: A systematic review and meta-analysis up to 2018. International Journal Of Hygiene And Environmental Health, 222(3), 402-409. https://doi.org/10.1016/j.ijheh.2018.12.006
Khan, A. (2024, 30 noviembre). The list of organic pesticides approved by the USDA & EU. Envirevo Agritech. https://envirevoagritech.com/the-list-of-organic-pesticides-approved-for-organic-production/
Krzyzanowski, B., Nielsen, S. S., Turner, J. R., & Racette, B. A. (2023). Fine Particulate Matter and Parkinson Disease Risk Among Medicare Beneficiaries. Neurology, 101(21). https://doi.org/10.1212/wnl.0000000000207871
Li, W., Lin, G., Xiao, Z., Zhang, Y., Li, B., Zhou, Y., Ma, Y., & Chai, E. (2022). A review of respirable fine particulate matter (PM2.5)-induced brain damage. Frontiers In Molecular Neuroscience, 15. https://doi.org/10.3389/fnmol.2022.967174
Liu, M., Shin, E., Dang, D., Jin, C., Lee, P. H., Jeong, J. H., Park, S., Kim, Y., Xing, B., Xin, T., Bing, G., & Kim, H. (2017). Trichloroethylene and Parkinson’s Disease: Risk Assessment. Molecular Neurobiology, 55(7), 6201-6214. https://doi.org/10.1007/s12035-017-0830-x
Mayo Clinic. (2025, 7 marzo). Enfermedad de Parkinson – Síntomas y causas. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/parkinsons-disease/symptoms-causes/syc-20376055
Presidencia de la República: Prensa. (2025, 3 septiembre). En México se prohíben 35 plaguicidas por su daño a la salud y al medio ambiente: Presidenta Claudia Sheinbaum. gob.mx. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://www.gob.mx/presidencia/prensa/en-mexico-se-prohiben-35-plaguicidas-por-su-dano-a-la-salud-y-al-medio-ambiente-presidenta-claudia-sheinbaum
Spivey, A. (2011). Rotenone and Paraquat Linked to Parkinson’s Disease: Human Exposure Study Supports Years of Animal Studies. Environmental Health Perspectives, 119(6). https://doi.org/10.1289/ehp.119-a259a
Tanner, C. M., Kamel, F., Ross, G. W., Hoppin, J. A., Goldman, S. M., Korell, M., Marras, C., Bhudhikanok, G. S., Kasten, M., Chade, A. R., Comyns, K., Richards, M. B., Meng, C., Priestley, B., Fernandez, H. H., Cambi, F., Umbach, D. M., Blair, A., Sandler, D. P., & Langston, J. W. (2011). Rotenone, Paraquat, and Parkinson’s Disease. Environmental Health Perspectives, 119(6), 866-872. https://doi.org/10.1289/ehp.1002839
United States Public Interest Research Group. (2024, 19 diciembre). This toxic pesticide is banned in 70 countries, but still legal in America. PIRG. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://pirg.org/articles/this-toxic-pesticide-is-banned-in-70-countries-but-still-legal-in-america
U.S. Department of Veterans Affairs. (s. f.). Camp Lejeune: Past Water Contamination. Veterans Health Administration. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://www.publichealth.va.gov/exposures/camp-lejeune/
Vlaanderen, J., Straif, K., Pukkala, E., Kauppinen, T., Kyyrönen, P., Martinsen, J. I., Kjaerheim, K., Tryggvadottir, L., Hansen, J., Sparén, P., & Weiderpass, E. (2013). Occupational exposure to trichloroethylene and perchloroethylene and the risk of lymphoma, liver, and kidney cancer in four Nordic countries. Occupational And Environmental Medicine, 70(6), 393-401. https://doi.org/10.1136/oemed-2012-101188
Willis, A. W., Evanoff, B. A., Lian, M., Criswell, S. R., & Racette, B. A. (2010). Geographic and Ethnic Variation in Parkinson Disease: A Population-Based Study of US Medicare Beneficiaries. Neuroepidemiology, 34(3), 143-151. https://doi.org/10.1159/000275491
Willis, A. W., Roberts, E., Beck, J. C., Fiske, B., Ross, W., Savica, R., Van Den Eeden, S. K., Tanner, C. M., Marras, C., Alcalay, R., Schwarzschild, M., Racette, B., Chen, H., Church, T., Wilson, B., & Doria, J. M. (2022). Incidence of Parkinson disease in North America. Npj Parkinson S Disease, 8(1). https://doi.org/10.1038/s41531-022-00410-y
World Health Organization: WHO. (2019, 30 julio). Air pollution. Recuperado 26 de octubre de 2025, de https://www.who.int/health-topics/air-pollution#tab=tab_1