Quizá alguna vez hayas visto algún show en la televisión donde una persona hipnotiza a parte del público y les ponen a hacer cosas que normalmente no harían… pero la hipnosis no es sólo una cuestión teatral o un truco de fiesta.
Hay evidencia de que estar hipnotizado es posible e inclusive se han identificado aplicaciones prácticas de ello.
Hoy quiero contarte un poco de lo que se entiende sobre este tema, qué usos reales se le han encontrado basados en evidencia científica y… ¿la hipnosis puede cambiar de alguna manera cómo funciona nuestro cerebro?.
Usos prácticos de la hipnosis
Comencemos con ejemplos muy concretos respaldados por evidencia científica.
Hay revisiones de varios estudios donde se ha encontrado que la hipnosis puede ayudar en:
- reducción del dolor y estrés emocional durante intervenciones médicas
- reducción de los síntomas del intestino irritable.
- disminución de la ansiedad que sufren pacientes de diversos tipos de cáncer, incluyendo pacientes pediátricos.
Hay estudios pequeños en los que se ha identificado que la hipnosis podía ayudar a reducir la frecuencia de los bochornos en más del 50% después 12 semanas de seguimiento durante la menopausia.
Hay otros estudios que aunque tienen ciertas limitantes, describen el uso exitoso de la hipnosis para evitar el uso de la anestesia durante cirugías de cáncer de mama, así como para reducir síntomas, fatiga y dolencias diversas asociados con la quimioterapia, radioterapia
Hay estudios que se han enfocado en analizar si la hipnosis puede ayudar a dejar el hábito de fumar. Algunos estudios han encontrado que la hipnosis resulta más eficaz que la terapia de reemplazo de nicotina (TRN), teniendo asesoría profesional en ambos casos. Aunque un análisis de varios estudios realizado en 2019 no encontró pruebas estadísticamente sólidas que determinaran que la hipnoterapia sea más eficaz que otras estrategias.
Aunque la evidencia parece mezclada y los resultados pueden variar dependiendo de las características personales, es posible que un buen hipnoterapeuta pueda apoyarte con ella para fortalecer tu deseo de abandonar el hábito y ayudarte a enfocarte en un plan para ello.
¿Primeras prácticas hipnóticas?
Si hay investigadores que se han molestado en hacer evaluaciones experimentales… ¿por qué es que para empezar muchos de nosotros vemos esta práctica con recelo?
La mala fama de la hipnosis comenzó parcialmente en el siglo XVIII con Franz Mesmer y su práctica, el mesmerismo. El decía que en la naturaleza existe algo que llamò «magnetismo animal», que había líquidos magnéticos invisibles que fluían a través de las criaturas vivas (algo así como la Fuerza de Star Wars) y reajustando ese flujo se podía llegar a curar a la gente que tenía todo tipo de problemas.
Mesmer utilizaba luces tenues, música, imanes y movimientos de manos para inducir un estado de trance a sus pacientes con el objetivo de, presuntamente, balancear este fluido invisible.
Eventualmente la comunidad científica puso bajo escrutinio a Mesmer y sus prácticas. Entre los famosos que estuvieron encargados de analizar el tema estaban Antoine Lavoisier y Benjamìn Franklin. Como resultado, Mesner y su investigación fueron desacreditados al no poder replicar sus supuestas sanaciones, con lo que este “estado de trance” quedó relegado y no se consideró una práctica seria… al menos hasta mediados del siglo 19 cuando llega a la escena, James Braid.
James comenzó a estudiar el estado de trance como una posible terapia, pensaba que era semejante al acto de dormir, así que tomó términos acuñados previamente por Étienne Félix d’Henin de Cuvillers, quien a su vez tomó el nombre a partir de la raíz griega ????? = hypnos, «dormir», de manera que hipnosis significa: poner a dormir.
¿Todos podemos ser hipnotizados?
Aparentemente no todas las personas podemos ser hipnotizados igual… Hay investigadores que desde hace bastantes años han cuestionado esto y se han propuesto escalas para medir qué tan hipnotizables son los individuos.
Lo que se hace es tratar de inducir la hipnosis de manera estandarizada en distintas personas a quienes se les pide hacer una serie de tareas que el investigador tiene en una lista. Estas tareas van desde cosas como el balanceo de postura, bajar o subir un brazo bajo comando, el bloqueo en el movimiento de dedos, reaccionar a una alucinación, etcétera…
Algunos análisis han identificado basado en estas escalas que en una población de personas, es posible encontrar un 10% de personas altamente hipnotizables y otro 10% de las personas son poco hipnotizables, mientras el resto está en algún punto intermedio.
¿Qué significa estar hipnotizado?
Qué significa estar hipnotizado no parece tener una respuesta definitiva, aún… aunque actualmente, a pesar de la raíz griega del nombre, NO se interpreta a la hipnosis como una forma de somnolencia, es un estado de concentración que puede asemejarse a la meditación.
Cabe hacer la aclaración de que la hipnosis clínica NO se parece al hipnotismo teatral que vemos en la televisión… el objetivo es eliminar las distracciones por lo que se guía a la persona que se pretende hipnotizar con ejercicios de relajación para que llegue a un estado en el que se encuentre calmada, concentrada y más abierta a la sugestión.
A pesar de que no estamos del todo claros de qué exactamente sucede durante la hipnosis, hay dos grupos grandes de ideas que pretenden explicarlo:
Las teorías de un “estado alterado de conciencia”. Esto significa que, de manera parecida a cuando dormimos, nuestro cerebro tiene procesos distintos a cuando estamos despiertos… nuestros procesos mentales funcionan diferente, incluyendo nuestra percepción…
El segundo grupo, se contrapone al primero y algunos le llaman a esto, teorías del “no estado”, y lo que dicen es que es un fenómeno socio-cognitivo. Aquí se habla de semejanzas con un efecto placebo, las expectativas son importantes, así como la interacción con el terapeuta.
En este momento, no existe consenso científico a favor de uno de los dos grupos, hay proponentes y críticos de ambos lados, así como personas que tratan de explicar la hipnosis como una mezcla de elementos de ambas ideas.
Y aunque conceptualmente esto no acaba de definirse, el análisis científico se ha enfocado recientemente en las bases neurológicas del fenómeno y les quiero contar de algunos experimentos precisamente de este tipo..
Por ejemplo en este estudio se encontró evidencia de que el hecho de que haya personas más o menos hipnotizables, pudiera relacionarse con pequeñas variaciones en la anatomía cerebral. Utilizando resonancia magnéticas, se identificó que los sujetos más fácilmente hipnotizables tenían significativamente mayor tamaño en una subdivisión del cuerpo calloso, llamado rostrum, que se relaciona con la atención.
Recordarás en otros videos que hemos explicado sobre patrones de ondas cerebrales distintos que se pueden identificar por ejemplo cuando dormimos. En este estudio los investigadores encontraron que la hipnosis, especialmente en personas altamente hipnotizables, lleva a un incremento de ondas «Theta», que se asocian con atención y visualización, como cuando estás haciendo matemáticas mentales o soñando despierto.
Aparentemente cuando pasamos por este tipo de trance, podemos ser susceptibles a que las sugerencias del hipnotizador, modifiquen nuestro procesamiento perceptivo
Se le llama “procesamiento perceptivo” a la forma en que nuestro cerebro interpreta y procesa toda la información que recibimos de nuestros sentidos. Nos permite dar significado a las imágenes, sonidos, olores… La gente que por ejemplo sufre de dislexia tiene un trastorno en su procesamiento perceptivo.
¿Cómo sabemos que bajo hipnosis somos efectivamente más susceptibles a sugerencias del hipnotizador?
Hay experimentos que han trabajado en este tema, por ejemplo con la prueba Stroop.
Es probable que aunque el nombre no lo reconozcas, sí hayas visto en redes sociales algunos ejemplos de esta prueba que consiste en ver palabras que describen colores, donde todas las palabras están dibujadas con un color distinto. Se te pide que digas el color dibujado y no lo que dice la palabra…
Normalmente tenemos problemas para poder realizar esta tarea y entramos en conflicto porque el cerebro está procesando tanto la palabra como el color al mismo tiempo.
Entonces, el punto es que ha habido distintos experimentos que utilizan esta prueba como herramienta para ver si personas hipnotizadas cambian la forma en que interactúan con ella…
Hay experimentos en que esto se ha hecho mientras se mide la actividad cerebral con un equipo de resonancia magnética nuclear, otros en los que se ha medido con electroencefalograma… en algunos experimentos se ha limitado a comparar individuos altamente hipnotizables con los menos hipnotizables, en otros se han limitado a identificar en la escala qué tan hipnotizables son los sujetos…
independientemente de las variantes, lo que se pide de una u otra forma a los participantes bajo hipnosis es que dejen de ver las palabras como tales y que únicamente se enfoquen a describir el color pintado en las letras.
El resultado de los distintos experimentos muestra por un lado, activaciones de distintas regiones del cerebro entre la gente hipnotizada y la no hipnotizada o control, y de una u otra manera, en general, la gente hipnotizada o es más rápida para responder el color con el que están pintadas las letras o comete menos errores.
En pocas palabras, la sugerencia hipnótica en estos experimentos muestra tener efectos funcionales en nuestros cerebros.
Hay un varias cosas relativas con la hipnosis que decidí dejar fuera de este video por cuestiones de tiempo… la controversia, no limitada a la hipnosis, sobre la posibilidad de crear memorias falsas, qué hacen los hipnotizadores que efectivamente hacen show masivo con esto, así como algunos mitos relacionados con la hipnosis… esos temas tendrán que esperar… o quizás los desahogue en videos verticales.
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