MEMORIAS FALSAS: PLANTAR una MENTIRA como VERDAD

¿Puede ALGUIEN plantar una memoria falsa en tu mente?

El experimento «perdido en el centro comercial»

En un estudio llevado a cabo en los 90, los sujetos recordaban haberse perdido en un centro comercial cuando eran niños.

Algunos describían sus recuerdos con todo lujo de detalles, uno incluso recordaba que el anciano que lo rescató llevaba una camisa de franela.

Sin embargo, la realidad es que ninguno de ellos se había perdido… habían creado y estaban relatando una memoria falsa.

El experimento que refiero es uno de los más famosos en el tema, fue llevado a cabo por Elizabeth Loftus y Jacqueline Pickrell.

Consistió en presentar a los participantes cuatro relatos breves que describían sucesos de su infancia, todos estos relatos habían sido proporcionados supuestamente por familiares y se le pedía a los participantes que intentaran recordar cada uno de los eventos.

Sin que los participantes lo supieran, una de las narraciones, la que describía un momento en el que el sujeto se había perdido en un centro comercial cuando era niño, era intencionalmente falsa. 

Tras ser entrevistados en las semanas siguientes, 25 % de los participantes afirmaron recordar claramente el incidente ficticio, incluso adornando detalles que no habían sido facilitados por los investigadores. Como esto de la franela del anciano que ayudó a uno de ellos.

Loftus interpretó que el acto de imaginar los hechos conducía a la creación de recuerdos falsos. El experimento “perdido en el centro comercial” se ha reproducido por otros investigadores, lo que sugiere que sí de hecho, se pueden crear falsos recuerdos mediante la sugestión y la imaginación.

Aunque aún no sabemos con exactitud por qué… Hay varios estudios que sugieren que es posible que información externa, obtenida de otras personas o noticias, pueda formar parte de nuestra memoria como si fuera algo que vivimos sin darnos cuenta.

Para ser claros, se le llama memoria falsa al hecho de que una persona “recuerde” algo que no ocurrió o que lo recuerde de manera modificada a como ocurrió el hecho original.

El impacto de los términos en el cuestionamiento

Mucho antes del experimento del centro comercial, Loftus había estado estudiando si la memoria humana puede verse distorsionada por la información que recibimos después de un suceso real  

Los participantes de uno de estos  experimentos  vieron un accidente de tráfico simulado en un cruce con una señal de alto. Después del evento, a la mitad de los participantes se les sugirió que la señal de tráfico era la de ceda el paso. 

Cuando más tarde se les preguntó qué señal de tráfico recordaban haber visto en la intersección, los que habían recibido la sugerencia tendieron a afirmar que habían visto una señal de ceda el paso. Los que no habían recibido la información falsa recordaban con mucha más exactitud la señal de tráfico correcta.

En otro estudio, se enfocaron en si el uso de una palabra, al cuestionar a los testigos de un evento puede tener un efecto en cómo lo describen.

Se seleccionaron 7 videos de accidentes de tráfico y se presentaron de manera aleatoria a los participantes del estudio. 

Después del video se les pedía que describieran lo que vieron y que estimaran la velocidad a la que iban los vehículos variando el término utilizado para cuestionar esto, es decir, distintos participantes recibían una variación diferente de la pregunta.

En inglés la pregunta era esta

About how fast were the cars going when they smashed / collided / bumped / hit / contacted each other?

En español sería algo como, qué tan rápido iban los coches cuando hicieron contacto… pero esta parte se puede cambiar para dar una idea más intensa del suceso, como: qué tan rápido iban cuando se estrellaron?

En todos los casos, cuando se preguntaba con el adjetivo más intenso: smashed, o estrellado, los voluntarios reportaban colisiones a mayor velocidad… y conforme se usaba el término menos impactante, estimaban una menor velocidad.

Experimento: los vidrios rotos

Otro experimento en el tema, implicaba mostrar un mismo video a todos los participantes… era un vehículo circulando por el campo seguido de cuatro segundos de un accidente de tráfico múltiple.

Los participantes se dividieron en tres grupos: a un grupo se le preguntó haciendo énfasis en la intensidad del choque: qué tan rápido iban cuando se estrellaron los vehículos?, a otro grupo se le preguntó usando un término que minimizara la percepción del choque: qué tan rápido iban los autos cuando hicieron contacto? al tercer grupo no se le preguntó nada, para que fuera el grupo control. 

Una semana después, sin que los participantes tuvieran oportunidad de volver a ver el video, se les pidió llenar un cuestionario donde la pregunta importante del estudio era si recordaban haber visto los vidrios rotos en el video. 

Aclaro que en el video original NO había vidrios rotos.

Pero el grupo al que la semana previa se le cuestionó haciendo énfasis en la gravedad del accidente: a qué velocidad iban cuando se estrellaron? reportó más del doble de veces que los otros dos grupos, haber visto cristales rotos… que no, NO estaban ahí.

Loftus and Palmer (1974) Results of Experiment Two

La adición de detalles falsos al recuerdo de un suceso se denomina confabulación… y el hecho de que esto PUEDA ocurrir aún cuando la cree en toda honestidad estar reportando lo que genuinamente vio, puede tener serias implicaciones en otros contextos, como cuando se utiliza el interrogatorio policiaco y el juicios con testigos presenciales.

Cabe aclarar que este es un tema muy controversial y que sí hay críticos y experimentos que contradicen estos hallazgos… uno de los puntos más cuestionados es que, estos últimos dos experimentos se hicieron con videos, la experiencia es muy distinta a cuando estamos físicamente presentes en el evento. La respuesta emocional de estar ahí, presumiblemente, podría las memorias mucho más.

Afortunadamente, la ciencia no se trata de tomar nada como un hecho absoluto… el tema se ha seguido explorando y quiero contarte un par de experimentos más.

Experimento: Modificación de la memoria a corto plazo

En este experimento lo que se decidió probar es si la memoria de corto plazo puede modificarse por estímulos posteriores… 

Se mostraba a los voluntarios una pantalla digital con varias letras, algunas de las cuales podrían ser la versión espejo.

Esta pantalla se les mostraba sólo un cuarto de segundo, después de lo cual la pantalla se ponía en blanco, y el segundo posterior se les mostraba una pantalla donde con un recuadro se indicaba qué letra o letra espejo se debería poder recordar. 

Luego… para ver si la memoria podía ser perturbada, se mostraba por medio segundo un pantallazo que podría o no tener la misma letra, otra o una versión espejo. Después se les preguntaba cuál era la letra original en la ubicación señalada y el nivel de confianza con el que sentían que su respuesta era correcta.

Hubo ligeras variantes en los experimentos pero en general, el resultado fue que de un 20 a un 30% de los casos, se indujo una memoria falsa… y en general los participantes decían tener alto nivel de confianza en su respuesta, a pesar de que el estímulo visual original prácticamente lo acababan de ver.

¿La memoria está sujeta a la presión social?

Este otro experimento se desarrolló en cuatro fases. En la primera, los voluntarios vieron un documental en pequeños grupos. Tres días después, volvieron al laboratorio individualmente para someterse a una prueba de memoria y responder preguntas sobre la película. También se les preguntó si estaban seguros de sus respuestas.

Posteriormente, se les invitó a volver al laboratorio pero ahora recibieron una “pista”: las supuestas respuestas de los demás miembros del grupo con el que vieron el documental. Entre ellas había respuestas modificadas. Los investigadores sustituyeron respuestas correctamente respondidas por respuestas erradas. Después de ver esto, el 70% de los participantes ajustaron sus respuestas con los errores inducidos.

En un tercer momento se volvió a invitar a los participantes y se les confesó que las respuestas que les dieron anteriormente no eran las de sus compañeros sino respuestas generadas por computadora con errores. Después de la explicación les volvieron a hacer el test, pero quienes se habían convencido de cambiar sus respuestas por las respuestas erradas, volvieron a responder con esas mismas respuestas erradas.

Hay un buen número de experimentos que se han enfocado en evaluar el peso que tiene el  componente social en la formación de memorias falsas. Mi percepción es que en general, sí hay una tendencia clara que sugiere que esto sí sucede. La información que recibimos de otros, o en contextos sociales aún indirectos, modifica lo que queda fijo en nuestro cerebro como recuerdo.  Algunos investigadores consideran que esto sucede porque el componente social, lleva una carga emocional que activa la amígdala y la activación conjunta de la amígdala con el hipocampo, tiene un efecto en nuestra memoria a largo plazo.

Esto que voy a decir es especulativo, aclaro, pero en varios países hemos visto recientemente la aparición de fake news. Inclusive hay campañas políticas y “bandos políticos” donde pareciera haber un alto componente de pertenencia “nosotros somos los … inserte aquí su etiqueta… nosotros estamos en lo correcto, nosotros defendemos y creemos en lo que dice …. inserte aquí su político”. A veces en la interacción con personas que así parecen identificarse, al tratar de contrastar su opinión en un tema con datos específicos y concretos, solo logramos que regresan a repetir alguna de las frases prefabricadas que en ese grupo social se usan.

Me pregunto si en esos casos, el reforzamiento social impacta la formación los recuerdos de la gente y hasta qué grado eso podría ayudar a entender estos fenómenos sociales-políticos.

En fin… la próxima vez que estés en una enfrascada discusión con alguien, quizás valga la pena recordar que como estos experimentos sugieren… Nuestros recuerdos no son inalterables. 

Esto no es necesariamente algo malo, de alguna manera hemos evolucionado así… pero tenerlo en mente puede ser útil. De hecho, entiendo que una de las repercusiones más criticadas del trabajo de Loftus, es su sugerencia de que el sistema de impartición de justicia debe tomar esto en cuenta. Lo que sucede en los interrogatorios, ¿podría modificar los recuerdos de los testigos?

REFERENCIAS

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