El APRENDIZAJE ACTIVO y el HIPOCAMPO

También puedes escuchar la versión podcast

Toma un pedazo de papel y dibuja dos escalas… te haré un par de preguntas y te pido que respondas en tu papel ubicando de 0 a 10 qué tanto consideras que tu nivel de conocimiento sobre lo que te voy a preguntar…

Pregunta 1:

¿Qué tan bien entiendes el concepto de aprendizaje activo?

Pregunta 2:

¿Podrías describir alguna función del hipocampo en tu cerebro?

Ahora quiero pedirte que reflexiones sobre la última cosa que decidiste que querías aprender… quizás aprendiste a cocinar un postre, a tocar un instrumento… ¿un idioma? ¿Cómo le hiciste para aprender esto? ¿Cómo aprendemos los humanos?

El paciente H.M.

El 1 de septiembre de 1953, William Scoville usó una manivela y un taladro barato para perforar el cráneo de un joven, cortó piezas vitales de su cerebro… para succionarlas a través de un tubo de metal… pero no estoy intentando describir una escena de una película de horror.

El Dr. Scoville fue uno de los neurocirujanos más célebres de su tiempo, y el joven era Henry Molaison, conocido a partir de entonces como el paciente  «H.M.».

Aparentemente, Henry tuvo un accidente con un ciclista a los 9 años de edad que derivó en una fractura de cráneo… A raíz de ello y por varios años sufrió convulsiones, perdía el conocimiento y el control de sus funciones corporales. El joven, desesperado por las enormes dificultades que representaban en su vida estos episodios, fue referido con el Dr. Scoville, famoso por realizar cirugías riesgosas.

En esta época había la idea de que las funciones cerebrales estaban vinculadas con partes específicas del cerebro y se había recurrido a lobotomías parciales para tratar pacientes mentales, logrando disminuir convulsiones en psicóticos… Scoville decidió retirar buena parte del hipocampo, los lóbulos temporales y parte de la amígdala de H.M.

La cirugía fue en apariencia exitosa, las convulsiones prácticamente desaparecieron, sin cambios en la personalidad… pero hubo un problema: H.M. no podía recordar nada de sus últimos 2 años de vida, y también había perdido diversos recuerdos de la década anterior. Además, H.M. no podía formar nuevos recuerdos, olvidaba qué día era, repetía sus comentarios, e inclusive podía comer varias veces seguidas porque no recordaba que acababa de hacerlo..

Alarmado por este resultado inesperado, el Dr. Scoville contacta a otro experto, el dr. Wilder Penfield quien junto a su estudiante de doctorado, Brenda Milner, habían estudiado el tema de la pérdida de memoria con anterioridad. Brenda toma entonces la tarea de estudiar a H.M. en casa de sus padres.

Esta colaboración modificaría para siempre la comprensión que los científicos tenían sobre el aprendizaje y la memoria.

Lo que ella descubrió mediante una serie de pruebas y entrevistas no solo contribuyó en gran medida al estudio de la memoria sino que REDEFINIÓ su significado.

La pérdida del hipocampo y la memoria de largo plazo

Uno de los hallazgos de Milner fue que aunque H.M. no podía formar nuevos recuerdos, aún conservaba información el tiempo suficiente de momento a momento para terminar una frase o tareas rápidas como encontrar el baño… (no como yo cuando cambio de pestaña, caigo en fb y olvido para qué prendí la computadora en primer lugar)

Cuando Milner le daba un número al azar a H.M., él lograba recordarlo durante 15 minutos, repitiéndolo constantemente. Al dejar la repetición y pasados solo 5 minutos, H.M. olvidaba incluso la prueba realizada.

Los neurocientíficos en ese momento pensaban que la memoria era algo monolítico que se almacenaba en el cerebro. Estos resultados no solo fueron la primera pista para la distinción, ahora familiar, entre las memorias de corto y largo plazo, sino que mostraron que estas usan distintas zonas del cerebro.

Hoy sabemos que la formación de recuerdos implica varios pasos. Las neuronas de la corteza cerebral transcriben temporalmente los datos sensoriales inmediatos, y gracias a proteínas que se producen en el hipocampo, se fortalecen las conexiones sinápticas corticales.

Si la experiencia fue lo suficientemente fuerte, o la recordamos periódicamente en los primeros días, el hipocampo ayuda a que el recuerdo perdure en la corteza.

H.M. podía formar las impresiones iniciales, pero sin un hipocampo que le ayudara a consolidar los recuerdos, estos se erosionaban, como mensajes escritos en arena. 

La memoria procedimental

Pero esto no fue lo único que aprendimos gracias a H.M. Uno de los experimentos de Brenda consistía en pedirle que trazara una tercera estrella en el estrecho espacio entre los contornos de 2 estrellas concéntricas, cosa que sólo podía hacer viendo tanto el lápiz como el papel a través de un espejo.

Como cualquiera que tuviera que hacer esta extraña tarea por primera vez, H.M. la hizo horriblemente. Pero la repetición de la tarea le hizo mejorar en esta habilidad aunque H.M. no fuera capaz de recordar los intentos previos.

Sus centros motores “recordaban”. Milner descubrió que la memoria declarativa de nombres, fechas y hechos es diferente a la memoria procedimental que por ejemplo nos permite andar en bici o firmar con nuestro nombre.

Hoy sabemos que la memoria procedimental se basa más en los ganglios basales y el cerebelo, estructuras que estaban intactas en el cerebro de H. M.

Esta distinción entre «saber qué» (datos, fechas y hechos) y «saber cómo hacer cosas» ha sustentado en gran medida la investigación de la memoria desde entonces y la podemos utilizar para ayudar a nuestros estudiantes.

Henry murió en un asilo para ancianos a los 82 años de edad tras una vida sin recuerdos… pero su contribución a la comprensión de la memoria será recordada por generaciones.

¿Qué significa aprender?

“Aprender”, desde la ciencia del aprendizaje… implica que los estudiantes estén expuestos al contenido en forma de palabras, imágenes, sonidos, olores, tacto, etc., para que la memoria sensorial lo reciba. De aquí pasará a un filtro de atención / selección… si no se pone atención a algo, no se aprenderá.

Si se pone atención, esta información entra a la memoria de corto plazo (que como hemos platicado en otros videos, es de capacidad limitada).

De ahí, SI SE PROCESA puede pasar a la memoria de largo plazo. ¿Qué quiero decir con esto? Hay que interactuar con la información… activamente. De manera consciente debe trabajarse con esa información nueva para que se “agarre”, como si fuera la contraparte de un pedazo de velcro… con información que ya exista en la memoria de largo plazo. Si no ubicamos una contraparte de información con la cual agarrar la información nueva, esta puede deslizarse más fácilmente.

Finalmente, el estudiante debe poder recuperar la información de la memoria de largo plazo y llevarla a su atención para hacer cosas útiles con ella.

Esto que te acabo de describir es la esencia del aprendizaje activo… cuando hablamos de Aprendizaje activo, no significa que la gente tiene que estar corriendo, saltando o gritando… Significa la interacción consciente con la información.

Cuando hay aprendizaje, cambia físicamente las neuronas en tu cerebro. El aprendizaje es formación de recuerdos… y si puedes recuperar la información de tu memoria de largo plazo llevándola a la memoria de trabajo para resolver algo, es que sí aprendiste.

Ese cambio físico en tu cerebro se da en parte por la liberación de proteínas del hipocampo que entendimos gracias a H.M.… pero, como también aprendimos gracias a él, hay habilidades que en su desarrollo utilizan otras partes de nuestro cerebro, asociadas a los ganglios basales y el cerebelo, que se relacionan con el aprendizaje por refuerzo y supervisado.

Para ser más concretos… puede darse uno de los siguientes casos:

  • que no haya aprendizaje;
  • que sea un aprendizaje frágil, superficial
  • que sea un aprendizaje profundo, de largo plazo, sólido

Se favorece este último tipo de aprendizaje:

  • utilizando activamente la información
  • asociándola con información ya existente en nuestro cerebro
  • por medio de interacción.

La interacción puede ser, estudiante – profesor, estudiante – estudiante o estudiante – recurso. 

De manera que cuando planeas una clase considerando aprendizaje activo… las preguntas clave son ¿qué tengo que pedirles a mis estudiantes que HAGAN para que interactúen con la información nueva? y ¿cómo les ayudo para que asocien estas nuevas ideas con conceptos que ya conocen?

¿Recuerdas las dos escalas que te pedí trazar al inicio de este video? vuelve a tomar esas escalas y sobre escribe tus nuevas respuestas:

Pregunta 1:

¿Qué tan bien entiendes el concepto de aprendizaje activo?

Pregunta 2:

¿Podrías describir alguna función del hipocampo en tu cerebro?

En ambos casos, tu nueva respuesta debe estar mejor posicionada en la escala a tu propio juicio… te invito también a realizar este pequeño ejercicio al inicio y al término de un tema para que tus estudiantes se den cuenta de su propio avance al comprender ideas nuevas.

Cuando antes de ver un tema básicamente le pides a tus alumnos que ADIVINEN de qué se trata… lo que estás haciendo es buscando información ubicada en su memoria de largo plazo que pueda servir para que las nuevas ideas se agarren como velcro.

Te recomiendo que si usas esta pequeña estrategia con tus alumnos, eventualmente les expliques que sí tiene un propósito el cuestionarlos antes de indagar un tema para que no crean que los estás trolleando o algo así.

Dato curioso: Le llamamos apofenia a esta habilidad de identificar rostros en objetos inanimados… es posible que los bebés que aprendían a reconocer rostros primero tuvieran ventajas evolutivas, de ahí que los bebés de alrededor de 4 meses de edad ya tienen desarrollada esta habilidad casi al mismo nivel que un adulto. Si quieres saber más al respecto te invito a ver este otro video.

Referencias

Anderson, T. (2003, October). Getting the Mix Right Again: An Updated and Theoretical Rationale for Interaction. http://www.irrodl.org/index.php/irrodl/article/view/149/708

Dávila, J. C. (2009). El caso de H.M. Una vida sin recuerdos. Encuentros En La Biología, 2(125). http://www.encuentros.uma.es/encuentros125/Recuerdos.pdf

Doya, K. (2000). Complementary roles of basal ganglia and cerebellum in learning and motor control. Current Opinion in Neurobiology, 10(6), 732-739. doi:10.1016/s0959-4388(00)00153-7

Henry Molaison. (2021, December 30). Retrieved from https://en.wikipedia.org/wiki/Henry_Molaison

Schell, J. (2021) Module 1. Innovation in Teaching [Online course] Laspau.

Scoville & Milner AO1 AO3. (n.d.). Retrieved from https://www.psychologywizard.net/scoville–milner-ao1-ao3.html

Understanding Your Brain to Help You Learn Better. (n.d.). Retrieved from https://kids.frontiersin.org/articles/10.3389/frym.2020.00054

Imágenes con licencia CC:

H.M. Fair use, https://en.wikipedia.org/w/index.php?curid=25399602

By Bjoertvedt – Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=37143588

By Photography Harris A Ewing – Saturday Evening Post, 24 May 1941, pages 18-19, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=24641578

De Transferido desde en.wikipedia a Commons. Transfer was stated to be made by User:YUL89YYZ., Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=3222160

Velcro micrograph by Trazyanderson – Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=72486940

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *