¿Por qué soñamos?

¿Por qué soñamos lo que soñamos?

Sabemos que nuestro cerebro se mantiene activo mientras soñamos… del tallo a la corteza. También ubicamos que soñamos en el periodo que llamado REM que son las siglas en inglés de movimiento ocular rápido (Rapid Eye Movement)… hoy platicamos este tema intentando responder una pregunta de Javier Canul, una de las primeras personas que se unió a la membresía mensual del canal: ¿Por qué soñamos lo que soñamos?

Resulta que mientras dormimos pasamos varias veces por un ciclo:

  • En la etapa I predominan las ondas cerebrales alfa y theta, es un sueño ligero y a veces hasta creemos (o contestamos) que no estamos dormidos… tenemos movimientos lentos de ojos y músculos.
  • En la etapa II el movimiento de ojos se detiene y las ondas cerebrales se vuelven más lentas.
  • En la etapa III descansamos físicamente. Si se nos despierta en esta fase, nos sentimos confusos. En esta fase las ondas cerebrales predominantes son delta. Aquí se dan algunos trastornos del sueño como el sonambulismo, terrores nocturnos y mojar la cama.
  • En la etapa IV que también es de descanso, aún no soñamos  aunque puede haber imágenes.
  • Finalmente en la etapa REM hay movimiento rápido ocular y se asocia esta fase con los sueños. Las ondas cerebrales predominantes son theta, muy parecidas a las que tenemos estando despiertos. El ritmo cardiaco y la presión aumentan a la vez que los músculos de extremidades se paralizan para evitar que nos lastimemos. Si despertamos en esta fase, recordamos el sueño.

Un ciclo de sueño completo, desde la etapa I a la etapa REM, suele durar entre 90-110 minutos. Generalmente tenemos unos 5 ciclos a lo largo de la noche…

¿Qué sucede físicamente mientras soñamos?

La etapa de sueño REM es controlada por el sistema de activación reticular, cuyos “circuitos” van desde el tallo cerebral a través del tálamo hasta la corteza. El sistema límbico que se encarga de nuestras emociones tanto despiertos o soñando está activo mientras soñamos, este sistema incluye la amígdala que se asocia con el miedo.

El tallo cerebral, en la base del cerebro, se comunica con el hipotálamo para controlar las transiciones entre la vigilia y el sueño, esto se hace produciendo una sustancia química cerebral llamada GABA, que actúa para reducir la actividad de los centros de excitación en el hipotálamo y el tallo encefálico. El tronco encefálico envía señales para relajar los músculos esenciales para la postura corporal y los movimientos de las extremidades, de modo que no actuemos nuestros sueños y no nos lastimemos.

Dentro del hipotálamo se encuentra el núcleo supraquiasmático (SCN): donde hay miles de células que reciben información sobre la exposición a la luz directamente de los ojos, este centro nos ayuda a ubicar a qué hora deberíamos dormir. Algunas personas con daño en este núcleo duermen de manera errática a lo largo del día porque no pueden hacer coincidir sus ritmos circadianos con el ciclo de luz-oscuridad.

 Y aquí quizás te preguntes, pero ¿qué pasa con los invidentes? Afortunadamente la mayoría de ellos mantienen cierta capacidad para percibir la luz y pueden modificar su ciclo de sueño / vigilia.

La glándula pineal, ubicada entre ambos hemisferios del cerebro, recibe señales de éste núcleo y aumenta la producción de la hormona melatonina, que ayuda a dormir una vez que se apagan las luces. Para quienes ya no tienen percepción de luz y por lo tanto no liberan esta hormona, se les puede recetar pequeñas cantidades de melatonina a la misma hora todos los días para estabilizar sus patrones de sueño. 

El tálamo actúa como un receptor de información de los sentidos a la corteza cerebral (que es la parte que interpreta y procesa la información de la memoria a corto y largo plazo). Durante la mayoría de las etapas del sueño, el tálamo se vuelve silencioso, lo que le permite a quien duerme “desconectarse” del mundo externo. Pero durante el sueño REM, el tálamo está activo, enviando a la corteza imágenes, sonidos y otras sensaciones que llenan nuestros sueños. Somos particularmente visuales, por lo que la parte posterior de nuestra corteza cerebral se mantiene especialmente activa. Esta zona del cerebro también está asociada con la famosa experiencia de volar.

Las regiones menos activas están en la zona frontal del cerebro y esto explica por qué no tenemos sentido crítico durante los sueños y aceptamos cualquier locura como normal… hasta que despertamos y lo recordamos.

Análisis de sueños

Examinar e interpretar el contenido de los sueños ha fascinado a las personas desde la antigüedad. En las culturas antiguas, los intérpretes de sueños eran venerados. La ciencia moderna ha cambiado su enfoque del estudio del contenido de los sueños a las investigaciones psicológicas y cognitivas, de la mecánica del sueño y su propósito.

Mucho de lo que sabemos de los sueños se deriva de cuestionar a mucha gente de manera sistemática sobre sus experiencias. 

Los sueños parecen estar influenciados por nuestra “vida despierta” de diversas maneras. Algunos científicos consideran que los sueños ayudan a procesar emociones, memorias, estímulos e información.

De acuerdo a éste estudio [Khan] un número significativo de gente que vemos en los sueños son conocidos por quien sueña. Más del 48% de los personajes vistos eran reconocibles por nombre, 35% eran conocidos o se podían asociar por rol social al menos, doctor, oficial y menos del 16% eran sujetos no identificados.

Por otro lado, las mujeres embarazadas [Lara-Carrazco] sueñan más con este tema y bebés. Quienes trabajan cuidando [Hess] a otros también tienen sueños relacionados con el tema y asociados con las personas que tienen a su cargo. Los músicos [Uga] tienen el doble de sueños relacionados con la música con respecto a los no músicos.

A veces hay recuerdos que pasan de manera parcial en un sueño, de manera poco realista, inclusive con un retraso de días… hay variaciones en la ocurrencia de esto, también entre recuerdos de corto o largo plazo. Esto parece tener relación con el proceso de consolidación de la memoria.

Algunas funciones potenciales del sueño son procesar eventos emocionalmente traumáticos. El dolor, el miedo, la pérdida, el abandono e incluso el dolor físico a menudo se repiten en los sueños. Los estudios de personas que han experimentado la pérdida de seres queridos indican que la mayoría de ellos sueña con el fallecido [Wright], esto tiene influenciar el periodo de duelo, tanto de manera positiva como negativa. En este estudio se [Purebl] encontró que quienes tenían mayor frecuencia de sueños que les acongojaban, presentaban mayores síntomas de depresión y ansiedad. Las pesadillas, están particularmente asociadas con la depresión y con otras afecciones, como el trastorno de estrés postraumático.

En este estudio [Cartwright] se encontró que las mujeres recientemente divorciadas que poco después del evento soñaban con frecuencia con el ex-esposo, un año después del evento estaban menos deprimidas que las mujeres que no habían tenido sueños del tipo. Por lo que es posible que los sueños ayuden a manejar situaciones de estrés.

En algunos estudios se ha analizado el efecto de situaciones problemas en los que piensas antes de dormir y cómo afecta nuestro estado de ánimo. Al parecer, si el problema permea a tu sueño y durante el mismo encuentras una potencial solución el efecto es que tu estado de ánimo mejora, y si no… quizás te levantes de malas…

Además de preguntarle a la gente lo que recuerda sobre sus sueños, hay otra estrategia de análisis: El análisis de sueños lúcidos.

Los sueños lúcidos son una forma especialmente fascinante de sueño. En este tipo de sueños, la persona está consciente de que está soñando y con frecuencia puede tener cierto control sobre el sueño. La investigación sobre estos episodios asocia esta forma de sueño con frecuencias de ondas cerebrales más altas que quienes no tienen estos sueños, así como actividad inusualmente elevada en el lóbulo frontal del cerebro.

¿Y cómo analizan los sueños lúcidos?

Como te comenté previamente, en la etapa de sueño básicamente se bloquean nuestros movimientos musculares de casi todo el cuerpo, excepto los ojos, gracias a lo cual ubicamos que estamos soñando… porque entramos en la fase de movimiento ocular rápido. Aprovechando esto, Keith Hearne desarrolló una técnica luego verificada por Stephen LaBerge a partir de la cual el durmiente puede señalar a los investigadores cuándo ha comenzado su sueño lúcido mediante el uso de movimientos oculares preestablecidos. Es decir, antes de dormirse la persona le dice a los investigadores cómo va a mover los ojos cuando ubique que está soñando, este movimiento que la persona controlará en su sueño se replica como movimiento genuino de los ojos, este movimiento es registrado y verificados por electrodos que se colocan alrededor de las cuencas oculares.

Con esta técnica se ha podido estudiar la función cerebral durante el sueño con lo cual se desmitificó la idea de que los sueños lúcidos eran en realidad producto de una persona despierta pero demasiado relajada, por ejemplo.

También se le ha pedido a personas que controlan estos tipos de sueño que realicen actividades específicas… dando aviso previo a los investigadores justo cuando las van a realizar. Cosas [Erlacher] como contar, caminar un número específico de pasos y una rutina simple de gimnasia. Descubrieron que la «acción mental» de contar ocurría a la misma velocidad independientemente de si los voluntarios estaban despiertos o soñando, pero las «acciones físicas» tomaban más tiempo en los sueños que en la vida real. El equipo de investigación sugirió que esto podría deberse a no tener la retroalimentación sensorial normal del cuerpo para ayudar al cerebro a encontrar la forma más eficiente de coordinarse.

Hablando de coordinación física [Voss], hay un estudio que reporta que gente que ha nacido con discapacidades motrices, en sus sueños puede caminar, nadar y correr. Este mismo reporte indica que personas con sordera congénita en sus sueños sí escuchan.

Finalmente, te quiero contar que algunos investigadores [Horikawa] comenzaron hace años a utilizar una técnica llamada decodificación neuronal, que implica hacer escaneo cerebral y posterior cuestionamiento de los voluntarios. Con esta técnica se puede predecir el contenido visual de un sueño basado en la actividad cerebral medida en distintas personas con una precisión entre el 75-80%, y eso quiere decir que hay patrones en la gente  entre lo que percibimos en nuestros sueños y la actividad cerebral.

Aún no lo sabemos todo y además hay cosas que no incluí en el video por cuestiones de tiempo… pero espero que mi respuesta les de una mejor perspectiva de lo que sabemos sobre el sueño.

Referencias

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Imágenes usadas con licencia CC

https://www.researchgate.net/figure/EEG-sample-of-REM-sleep-phase-bottom-and-synthetic-replicas-from-it-which-mimic-the_fig1_6162471

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:1511_The_Limbic_Lobe.jpg

https://en.wikipedia.org/wiki/File:Diagram_showing_the_position_of_the_pineal_gland_in_the_brain_CRUK_416.svg

De Polygon data were generated by Life Science Databases(LSDB). – Polygon data are from BodyParts3D.[11], CC BY-SA 2.1 jp, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=9499837

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