En mi casa había un nido de golondrinas con tres bebés. El nido estaba debajo de una parte techada pero por alguna razón el otro día que hubo tormenta con mucho viento el nido desafortunadamente se cayó. Después de la lluvia alguien en mi casa se dio cuenta de que había tres bebés en el suelo… uno de ellos, tristemente ya sin vida.
Debido a este incidente decidí leer más sobre cosas que nos preguntamos sobre nuestra interacción con distintas aves que viven en ciudad… y sí, también te voy a contar qué pasó con la familia golondrina cuyo nido se cayó en mi casa.
¿Cuáles son las mejores recomendaciones para cuando te encuentras a una ave bebé en el suelo?
Hay distintas posibilidades que dependen de cada caso.
Una cosa que es importante identificar en qué fase se encuentra el polluelo, es posible que tenga pocos días de haber nacido o “eclosionado del huevito” y no tenga ni plumas todavía, ni siquiera tiene un muy buen equilibrio aún… estos son los más indefensos y dependen totalmente de sus papás.
O puede ser que el bebé ya tenga una cantidad moderada de plumitas aunque todavía le falten plumas en las alas y en la colita, en este caso ya están totalmente alertas y se encuentran próximos a aprender a volar, o de hecho está haciendo sus primeras prácticas de vuelo, a estos últimos a veces les llaman “volantones”.
Ave pequeña, con pocas o ninguna pluma y poco equilibrio
Si el ave que encontraste es de las primeras, que todavía no tiene plumitas, quizás se cayó por accidente o porque eran muchos habitantes en el nidito y la empujaron. Lo ideal es ubicar el nido que debe estar muy cerca del ave y regresarla con mucho cuidado.
Si el nido se cayó o está roto, o es demasiado alto como para que lo alcances, puedes colocar al ave bebé en un cajita o contenedor donde puedes poner toallitas de papel para que el bebé mantenga el calor y esto haga las veces de un nido artificial en el mismo árbol. El bebé debe estar en un lugar donde sus papás lo puedan ver y alimentar… es muy importante que lo que sea que coloques no complique la movilidad de los papás y que no haya riesgo de que se caiga de nuevo. También hay que pensar si el lugar particular donde pones el nido artificial pudiera llegar a recibir gotitas de lluvia, si este es el caso no uses un recipiente de plástico cerrado porque lo que puede suceder es que el agua se almacene y el bebé se ahogue, en ese caso funcionaría mejor, por ejemplo una coladera de cocina o un recipiente con agujeros pequeños…
Esto puede sonar contradictorio con lo que acabo de decir pero es importante que si tienes que poner un nido artificial no lo dejes expuesto al Sol, a lluvia directa o viento fuerte. Los nidos normalmente los colocan las aves de modo que estén relativamente camuflados para proteger a sus bebés de los depredadores, por lo que habría que intentar hacer lo mismo.
Si no tienes toallitas de papel o papel de baño a la mano ten cuidado de no ponerle tela con hilos sueltos, no queremos que sus patitas se enreden y que cuando crezca un poco más e intente volar se lesione. Tampoco uses cosas con aromatizantes o suavizantes de telas.
No te quedes ahí a un lado del nido… lo más probable es que los papás estén cerca pero estén esperando a que te alejes porque estás clasificado como depredador para ellos. Esto también aplica a tus mascotas… Puedes esperar y observar desde una distancia aproximada de unos 6 metros para asegurarte de que sus papás están cerca y lo cuidan.
Lo más importante es que sean los propios papás los que sigan cuidando al bebé, ellos saben qué debe comer, cada cuándo, cómo ayudarle a aprender a volar y todo lo que necesita para crecer.
Mito: los papás dejan de cuidar a un ave si la tocas
También aquí hay que aclarar que esta idea que probablemente has escuchado de que si tocas a un ave bebé sus papás ya no lo van a querer porque va a oler a ti es un mito, principalmente porque para empezar la mayoría de las aves no tienen un olfato particularmente bueno… ubican a sus bebés gracias a sus otros sentidos.
Si el ave que encontraste está muy emplumadita… observa, si el nido se ve intacto es probable que de hecho esa ave esté aprendiendo a volar y evitar depredadores junto con sus hermanitos y los papás estén dividiendo su tiempo en observar a uno y otro en la misma zona donde encontraste el ave. Si este es el caso es mejor no interferir queriendo volver a subir al bebé al nido. Siempre es posible que un ave que salta del nido alto para aprender a volar se lastime y si la regresamos y vuelve a saltar, podemos estar propiciando que se lastime o hasta se fracture una patita o un ala, así que es mejor no intervenir.
Si el problema es que esta pequeña ave está en medio de una zona muy expuesta, digamos en medio de un jardín sin ninguna sombra o inclusive a la vista de posibles depredadores o en medio de una calle por donde pasan coches o lugares donde camina gente sin cuidado, lo que sí puedes hacer es acercarla a una zona más segura como debajo de un arbusto. Una vez hecho esto también es importante que tus mascotas y tú se alejen de la zona y desde lejos observen… a veces los papás tardan en volver pero están cerca y si ahí están sus papás, ellos pueden cuidarlo.
Si el ave que encontraste está herida o si crees que definitivamente los papás ya no están, si lamentablemente encontraste un pajarito adulto muerto en la zona o pasa mucho tiempo y nadie regresa con el bebé, hay que contactar a un veterinario especialista en aves, un biólogo o alguna asociación de rescate de vida silvestre que haya en tu región. Intentar alimentar un ave no es fácil porque no conocemos la dieta particular de cada especie… y si nosotros a pesar de nuestras buenas intenciones nos llevamos un ave para quererla cuidar sin saber qué es lo que necesita, nos podemos equivocar fácilmente y causar más daño que bien.
¿Y qué pasó con la familia golondrina de mi casa?
En este caso el nido había sido destruido así que se les hizo uno artificial. El primer día ya era tarde y simplemente se les colocó en esta maceta con papel periódico para que pudieran guardar el calor y se les ubicó en una posición donde sus papás los pudieran ver y seguir alimentando.
El día dos, optamos por mejorar la posición de la maceta asegurando que estuviera siempre bajo techo y a una altura más visible para los papás y que al mismo tiempo sirviera como precaución por si acaso apareciera un depredador por aquí, aunque de entrada no pensamos que ese fuera un riesgo significativo porque por aquí no hay gatitos sueltos.
Las golondrinas crecieron y aprendieron a volar por sí mismas abandonando el nido artificial que preparamos para ellas. Esperamos que tengan una larga y feliz vida.
Referencias
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Material usado con licencia CC
Jongsma, J. Barn Swallow (Hirundo rustica), ‘twitter-warble song’ from a male that landed on a boardwalk over a marshy area, about 10ft from me. Minnesota Valley NWR, Old Cedar Ave Bridge, Hennepin, MN (200 m); http://www.xeno-canto.org/83449
